Carisma Salvatoriano |
¿De donde proviene nuestro Carisma Salvatoriano? Introducción
Nosotros los salvatorianos, hombres y mujeres, religiosos y laicos, describimos nuestro carisma, misión, espiritualidad e identidad salvatorianos, afirmando que estos elementos se relacionan entre sí de manera inseparable. El carisma y la misión son las dos caras de una misma moneda que se viven mediante la espiritualidad. La identidad es la resultante de las características salvatorianas específicas que reconocemos en nosotros mismos y por las que somos reconocidos por los demás.
En principio estamos de acuerdo con la siguiente descripción dinámica de los términos:
Carisma es un don específico dado por el Espíritu Santo a una persona o a un grupo para el bien de los demás para que Dios sea conocido y amado mejor. Misión es la dimensión del carisma por la cual, quien recibe el don, es enviado a compartirlo con otros. Espiritualidad es la forma dinámica en la que una persona o un grupo, viven el carisma específico y la misión que les han sido dados por Dios. Identidad es tanto lo que somos para nosotros mismos como la forma como nos ven los demás. Es la encarnación de nuestro carisma, de nuestra misión y de nuestra espiritualidad.
Carisma SalvatorianoEl carisma fundante es el don específico del Espíritu Santo dado al P. Jordan para la Iglesia y el mundo. Está enraizado especialmente en los cuatro textos bíblicos que son elementos clave para su vida y obra. Son el centro del carisma que él nos comunica a todos los salvatorianos.
1. Juan 17,3 Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti el único Dios verdadero, y al que has enviado, Jesucristo.
2. Mateo 28: 19-20 Id, pues, y haced discípulos a todas las gentes bautizándolas en el nombre del padre y del Hijo y del Espíritu Santo, y enseñándoles a guardar todo lo que yo os he mandado. Y he aquí que yo estoy con vosotros todos los días hasta el fin del mundo.
3. Marcos 16: 15 Y les dijo: Id por todo el mundo y proclamad la Buena Nueva a toda la creación.
4. Daniel 12:3 Los doctos brillarán como el fulgor del firmamento, y los que enseñaron ala multitud la justicia, como las estrellas, por toda la eternidad.
Elementos clave encontrados en estos textos fundacionales para los cuales somos llamados y capacitados:
Vivir la vida eterna Conocer al único Dios verdadero y a su enviado Jesucristo Seguir las huellas de los Apóstoles Hacer discípulos de todas las naciones Guiar a otros a la verdad eterna y a la justicia Proclamar la universalidad del mensaje de Cristo Ser capaz de discernir los signos de los tiempos
Misión SalvatorianaNosotros, salvatorianos, somos llamados y enviados con la misión de anunciar, mediante nuestra vida y acción, el mensaje evangélico, como se encuentra en los elementos claves de nuestro carisma.
Dar a conocer al Salvador Trabajar por la plenitud de la vida, es decir por la salvación Guiar a otros a tomar conciencia existencial de Dios Apoyarnos mutuamente en nuestro compromiso apostólico Involucrar a otros en la misión Enfatizar el papel del apóstol laico Proclamar el mensaje a todo el mundo, en todas partes, oportuna e importunamente, y hacer esto mediante todas las formas y medios que la caridad de Cristo nos inspira
Espiritualidad Salvatoriana
La espiritualidad salvatoriana es la manera concreta como vivimos cada día nuestro carisma y misión. Elementos específicos de nuestra espiritualidad: Conocer a Dios, es decir, experimentar a Dios como el centro de nuestra vida Confiar en la Divina Providencia Vivir la santidad como una vocación y ayudar a otros a hacer lo mismo Manifestar la bondad y el amor del Salvador (Tito 3,4) Ser personas de oración Ser pobres en espíritu Tener celo apostólico Vivir la verdad, la justicia, la solidaridad y la fidelidad Estar dispuestos a cargar la cruz por el bien de la misión Amar en forma inclusiva Seguir el ejemplo de María de dar a conocer al Salvador Amar a la Iglesia Vivir la sencillez de hijos e hijas de Dios Identidad SalvatorianaNos identificamos como salvatorianos, por la forma como vivimos nuestro carisma, misión y espiritualidad tanto a nivel personal como comunitario. Estamos unidos por el compromiso mutuo de ser la expresión encarnada de estos elementos clave, a través de los cuales los demás pueden identificarnos como salvatorianos.
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